Cuando hay crisis también para un papa alemàn, tenemos que correr a la preparaciòn de un plato sencillo y fuerte como el tempranillo...
Entonces dejamos la blanca tiara papal y eligimos la blanca y suave burrata pugliese, tan rica en calcio que puede dar fuerza a cualquier momento de crisis... y dejamonos abrazarnos de un verdadero y envolvente Tempranillo, màs sincero y màs eficaz que una oraciòn.
Dificultad: Muy fàcil
Preparaciòn: 15 minutos
Cocciòn: 20 minutos
Ingredientes para 4 personas:
- 320 g arroz
- 1 vasito de tempranillo
- 1 cebolla
- caldo de verduras 1 l
- 4 burrate pugliesi
- 60 g de parmesano
- 70 g de mantequilla
- 2 cucharadas de nata fresca por la mezcla final
- sal y pimienta negra
Preparaciòn:
- PREPARAR EL RISOTO.Lavar y pelar la cebolla, picarla finamente; en una cazuela grande dejar derretir 40 g de mantequilla y anadir la cebolla picada y unir una cucharada de caldo de verduras.
- COCCION DEL ARROZ. Agrgar el arroz y dejar tostar el arroz, entonces anadir medio vasito de tinto por colorear el arroz en dos-très veces, esperando que el tinto puesto se absorba. Durante la espera podeis mezclar con una cuchara de madeira. Continuar la cocciòn del risoto a fuego lento, anadendo de veces en veces el caldo de verdura, en manera tal que no se absorba nunca totalmente. Si es necesario anadir un poquito de sal y poner pimienta negra si os gusta. Por obtener un color màs intenso de nuestro risoto, anadir el medio vasito restante de tinto.
- COMPLETAR Y SERVIR. Cuando el arroz es bien cocido, apagar el fuego y mezclar el risoto con la restante mantequilla, el queso parmesano picado y dos cucharadas de nata fresca. Tomar un plato poner como base el risoto al tempranillo y en cima una burrata pugliese, cortandola ligeramente a la base por dejar deslizar la blanca leche... El contraste entre los taninos del tempranillo y la suave cremosidad de la burrata, os darà el paraiso.
Vinus loci:
Este plato lo hemos preparado con un vino tinto, el Baron de Ley Reserva 2006, obtenido de uvas tempranillo por el 90 %, indicado por dar sabor e intensidad a nuestro risoto, por su color rojo rubì y la persistencia en la boca de la fruta madura.